Se denomina economía
informal o economía irregular a la actividad económica oculta sólo por razones
de elusión fiscal o de controles administrativos (por ejemplo, el trabajo
doméstico no declarado, la venta ambulante espontánea o la infravaloración del
precio escriturado en una compraventa inmobiliaria).
La pérdida del empleo
en las ramas productivas, la privatización de las empresas estatales, la mala
remuneración del trabajo, la deficiente calificación de la mano de obra, la ausencia de oportunidades para los jóvenes en el seor educativo, entre otros
problemas derivados de la aplicación de las políticas neoliberales, se
conjuntaron para dar lugar a uno de los fenómenos más alarmantes en México: la
presencia cada vez más numerosa de personas dedicadas a la economía informal,
donde sobresale el comercio informal, que ha pasado de ser un fenómeno
económico-social a un asunto serio de gobernabilidad para los funcionarios de
todos los niveles.
El origen de la
economía informal, además de las mencionadas políticas de ajuste estructural,
está relacionado también con la apertura de países que, como Estados Unidos, comercializan
bienes de mínimo valor y poca calidad, o como China, que abarata mano de obra
para reducir gastos de producción. Aunado a ello, la incapacidad de los
gobiernos de atraer inversión extranjera productiva capaz de generar empleos
bien remunerados y la ausencia de esquemas fiscales que favorezcan una
recaudación equitativa, donde los que más perciben paguen mayores impuestos,
han terminado por cerrar la pinza para explicar este problema económico que
evidencia la ausencia de empleos dignos para grandes capas de la población.
La economía informal
genera entre la mitad y las tres cuartas partes de todo el empleo no agrícola
en los países en desarrollo. Aunque no es posible generalizar con respecto a la
calidad de los empleos informales, con frecuencia implican malas condiciones
laborales y está relacionada con el aumento de la pobreza. El empleo informal
puede tener características como falta de protección en casos como el no pago
de salarios, obligación de hacer sobretiempo o turnos extraordinarios, despidos
sin aviso ni compensación, condiciones de trabajo inseguras y ausencia de
beneficios como las pensiones, el reposo por enfermedad o el seguro de salud.
Las mujeres, los migrantes y otros grupos de trabajadores vulnerables que no
tienen otras oportunidades se ven obligados a aceptar trabajos en condiciones
de informalidad. La OIT (Organización Internacional del Trabajo) ha puesto
práctica mecanismos para recopilar y compartir los resultados de buenas
experiencias y políticas de todo el mundo, relacionadas con sus cuatro
objetivos estratégicos, con el fin de mejorar el “saber hacer” y el “mostrar
cómo”.
El gobierno de
Enrique Peña Nieto presentó este el programa Crezcamos Juntos, con el que busca
combatir la economía informal llamando a los ciudadanos que están en ella a que
empiecen a pagar impuestos a cambio de beneficios económicos y sociales.
Durante un acto en
Palacio Nacional, el presidente dijo que Crezcamos Juntos buscará ser un
complemento a la reforma fiscal aprobada por el Congreso a finales de 2013. Con
esta reforma, se elevaron los impuestos y se desapareció el Régimen de Pequeños
Contribuyentes (Repecos), con lo que quienes estaban incluidos en él
adquirieron las mismas obligaciones que el resto de las empresas.
El gobierno federal
busca "hacer atractiva" la entrada a la economía formal, facilitando
la incorporación de los ciudadanos a los registros de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) y ofreciendo incentivos, señaló el mandatario.
Por ejemplo, quienes
ingresen a la formalidad sólo pagarán la mitad de las cuotas al Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) durante dos años y tendrán acceso inmediato a los
servicios de la institución.
Además, durante su
primer año no tendrán que pagar Impuesto sobre la Renta (ISR). Para el segundo
año tendrán un descuento de 90%, para el tercero uno de 80% y así sucesivamente
hasta eliminar por completo esta exención.
Otros beneficios
prometidos por las autoridades son que una persona sólo tendrá que cotizar ocho
meses para obtener un crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda
de los Trabajadores (Infonavit), así como apoyos a negocios —de 4,000 pesos— de
parte del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
Para los
establecimientos que vendan al público en general menos de 100,000 pesos
anuales, como las tiendas de abarrotes, Peña Nieto firmó un decreto para que no
paguen Impuesto al Valor Agregado (IVA) ni Impuesto Especial sobre Producción y
Servicios (IEPS) durante 10 años
Excelente información.
ResponderBorrar